Llega la noche y parece que los días son interminables, uno a uno, el siguiente igual que el anterior, pesado, cansado, insoportable, sin futuro.
Cuando sientes que no hay otro día para tirar la toalla, para decir: no más, para llegar a dormir y despertar en una nueva vida, una que realmente te guste, que quieras.
Determinar si el presente te gusta es parte del futuro, algo que sólo cuando ya has cruzado esa línea, puedes darte cuenta.
Confía en los cielos, en las estrellas, en lo que mueve el mundo, en los rizos de Berenice, confía en mi mano.
Crea, construye, disfruta y sé.