jueves, 25 de septiembre de 2008

Despecho: 1. m. Malquerencia nacida en el ánimo por desengaños sufridos en la consecución de los deseos o en los empeños de la vanidad.

Dolor y ardor en el pecho, sentimiento inefable, que es profundo y ensombrece los buenos deseos.
¿Cómo puedo escribir con pasión y fervor en mi pecho, si lo único que reside allí es una vana esperanza que desea renacer de sus secretas cenizas? Abrazo esa ilusión con mi alma y mi vida esta sujeta a ella. Sé que al final del recorrido se cumplirá, pero y mientras, ¿qué haré?

jueves, 18 de septiembre de 2008

15 de septiembre de 2005

-Ya?
-Ya voy!

El tiempo pasa, y ellos deben llegar temprano a algún sitio. No es de extrañar que el tiempo en que se visten y recogen las pequeñeces que dejan en su camino hasta la no ingenua cama, a dónde no pretenden llegar.

Cada objeto que no encuentran, un pretexto para sentirse el uno al otro. No se dan cuenta de la familiaridad con que se tratan. Ese dichoso momento que fue hecho para ellos.

-Dónde están mis tines?
-Ya revisaste la cobija?
-Ah, sí, gracias.

La sonrisa de ella deja entrever un sentimiento que ya no da miedo. Da calor, cobijo, ternura y satisfacción. De no ser así, no dejaría de ver su sonrisa.

-Voy a pasar por un peine.
-mmfmh!

No puedes dejar de pensar el porqué. Están allí y la respuesta ilumina tu cara. Es más que ese sentimiento, más que amistad y lágrimas. Es la felicidad hecha tiempo entre los dos. No importa le cansancio o el dolor, no existe. No hay dogmas ni reglas, mucho menos obligación de alguno para ser todo lo que nunca desearon, que ahora los hace ser la razón de la vida del hombre.

No tengo la pasión del sol, menos la ternura de la brisa. Mi miedo a perderte no es comparable a nada.

Tu ya sabes que soy un mortal más. No puedo resolver problemas matemáticos más rápido que tu calculadora científica. No sé como se guarda un archivo de "word" en la computadora, no soy perfecto ni semidiós, no soy otro más que yo...Pan.

Quisiera la fuerza de la lluvia, la constancia de las mareas, quisiera la luz y el resplandor de tus ojos, para recordar la felicidad y las sonrisas. Ya hartos de aburrimiento y de una falsa tranquilidad.

Amor es una palabra que ya no reconozco. Sólo ser de nuevo yo y amarte; si así se puede decir y volver a conquistarte.

Ayer no sabía del todo lo que quería, hoy tampoco pero no me gusta saber el futuro y no poder hacer nada al respecto.


15/sept/05
Jazc (Pan)

martes, 16 de septiembre de 2008

¿Cómo?

¿Cómo puede un corazón amar y detestar a una persona al mismo tiempo?
¿Cómo puedo saber que estará lista cuando deba y no antes o después?
¿Cómo miraré el tiempo si siento que me falta el aire y la felicidad?
¿Cómo haré para no enloquecer ni sollozar entre mis recuerdos?
¿Cómo le hará el mundo para vivir con mi ausencia?
¿Cómo hace ella para soportar lo que a mi me cuesta tanto?


He visto de nuevo sus ojos de cerca, los he observado con atención y ternura y sé que ningunos otros me ofrecerán la ternura y el amor que reside en los suyos. He sentido sus labios, la tersura de su boca, el transcurrir del tiempo que sólo dura un par de instantes y se desvanece en un segundo.