-Ya?
-Ya voy!
El tiempo pasa, y ellos deben llegar temprano a algún sitio. No es de extrañar que el tiempo en que se visten y recogen las pequeñeces que dejan en su camino hasta la no ingenua cama, a dónde no pretenden llegar.
Cada objeto que no encuentran, un pretexto para sentirse el uno al otro. No se dan cuenta de la familiaridad con que se tratan. Ese dichoso momento que fue hecho para ellos.
-Dónde están mis tines?
-Ya revisaste la cobija?
-Ah, sí, gracias.
La sonrisa de ella deja entrever un sentimiento que ya no da miedo. Da calor, cobijo, ternura y satisfacción. De no ser así, no dejaría de ver su sonrisa.
-Voy a pasar por un peine.
-mmfmh!
No puedes dejar de pensar el porqué. Están allí y la respuesta ilumina tu cara. Es más que ese sentimiento, más que amistad y lágrimas. Es la felicidad hecha tiempo entre los dos. No importa le cansancio o el dolor, no existe. No hay dogmas ni reglas, mucho menos obligación de alguno para ser todo lo que nunca desearon, que ahora los hace ser la razón de la vida del hombre.
No tengo la pasión del sol, menos la ternura de la brisa. Mi miedo a perderte no es comparable a nada.
Tu ya sabes que soy un mortal más. No puedo resolver problemas matemáticos más rápido que tu calculadora científica. No sé como se guarda un archivo de "word" en la computadora, no soy perfecto ni semidiós, no soy otro más que yo...Pan.
Quisiera la fuerza de la lluvia, la constancia de las mareas, quisiera la luz y el resplandor de tus ojos, para recordar la felicidad y las sonrisas. Ya hartos de aburrimiento y de una falsa tranquilidad.
Amor es una palabra que ya no reconozco. Sólo ser de nuevo yo y amarte; si así se puede decir y volver a conquistarte.
Ayer no sabía del todo lo que quería, hoy tampoco pero no me gusta saber el futuro y no poder hacer nada al respecto.
15/sept/05
Jazc (Pan)
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