Siento que no puedo, que todo es negativo, que no soy la sombra del pasado y no he de igualarla. Cambiar la pereza y el descanso por el hambre, la fatiga, la deseperación, la frustración, las horas de no sueño y las horas nalga de la biblioteca... cambiar la tranquila pasividad de mi cama y la compañía, por cansancios... ¿Es pregunta?
La obvia respuesta sería no, pero todo el mundo, inluyéndome, prefiere descansar que cansarse. Pero no soy todo el mundo, no puedo viajar del futuro a este momento para decirme que debo de esforzarme como nunca para lograr mis metas, mis anhelos, lo que realmente quiero si lo quiero.
Salgo de la clase de literatura latina con ganas de comerme el mundo, dura un buen tiempo, pero no todo es por siempre, creo que poco a poco descubro mi porvenir, sin embargo, me cuesta trabajo luchar contra mí, convencerme a veces es tan fácil, ahora sufro un poco.