miércoles, 9 de junio de 2010

Víspera de un examen

Permitir que los deberes y reglas sociales nos quiten la sonrisa y las ganas de ser felices es nuestra culpa. Somos los que decidimos preocuparnos o no por aquello que nunca se preocupará por nosotros. La familia, los amigos, el amor y esas cursilerías. Perdemos el sentido de los instantes cuando se nos hacen tan frecuentes y comunes. No tiene sentido vivir encabronado solo porque no nos salen las cosas. Si los problemas tienen solución para que la molestia.

Todo lo que una tercia de exámenes hacen con nosotros. ¿Quién dice que no se puede aprender todo un día antes? Además. Chale...

No hay comentarios.: