sábado, 2 de mayo de 2009

Sofocados


Alertas mundiales, epidemia global, recesión económica son palabras fuera del alcance de la gente común. L o que nosotros alcanzamos a ver es pánico por colonias; amigos, familia, compañeros de clase, de trabajo asustados por las cadenas de tv que fantasean con el "rating" más alto de la temporada. Por el mesenger", los "e-mail", en cadena, las compras de último minuto, cubrebocas agotados en cada farmacia, señoras qeu llenan sus carritos con guantes de latex. Para sus fantasías sus manías o para lucrar con el miedo.

Miedo es la palabra esencial de todo lo que nos rodea. Miedo al contagio, miedo al contacto humano, ¿sabes que han muerto más personas por cáncer de pulmón, por narcotráfico, por miseria por irracionalida, por racismo y por estupidez humana?

Nos enfocamos en el sudoroso cubrebocas azul que nos salvará de una muerte que no discrimina. Nos da miedo porque esta epidemia es democrática de verdad, al igual que la muerte. No importa tu situación social, económica, política. No soimos intocables.

Pero olvidamos que vivimo en un mundo en el que no somos únicos. Olvídamos que hay naciones en conflicto en África, que el sida invade el mundo y que han dado más apoyo al combate de un virus que mata un puñado de personas. Olvidamos que en Asia, independientemente del sistema de vida, se violan los derechos humanos esenciales, como son: la comunicación, el libre albedrío. No se puede investigar, pensar o decir lo que se quiera. Lo que para nosotros es normal, buscar en la red, en google, en youtube, muchos lo tienen prohibido so pena de carcel. Allá no existe la posibilidad.


Vivimos en un mundo sofocado, un mundo a punto de explotar, un planeta que lo tiene todo y al que no le damos nada. Absolutamente nada.

Sofocadops por un maldito cubrebocas azul que nos protege contra la estupidez humana, el odio, la impotencia, la ignorancia, la corrupción, contra el amor.

¿Sofocados? Llegamos a casa y nos lo quitamos, la pantalla de plasma y la seguridad del hogar nos defiende y oculta de la cruel realidad que no somos capaces de soportar, y más importante, no queremos saber.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este si que me gusto!!!
Chole.