¿Quién dijo miedo?

¿Quién dijo miedo?

Un buen tequila, un buen amor, mentiras parecidas a verdad y verdades parecidas a mentiras. Escribir todo lo que salga de mí, miedos y seguridades, sin temor a decir la verdad. Caro, no puede faltar el aprender a bailar a su lado y disfrutar de una buena salsa, una buena cerveza y ella a mi lado.

¿Qué es lo que quiero?

Difícil cuestión, quiero dormir a su lado, hacerle el amor, tomarla entre mis brazos y susurrar los sueños entre las almohadas, tenerla y encontrar sus dedos entre los míos, nuestras miradas bajo las sábanas.

Quiero ser feliz, mirar al mundo y no tener miedo del futuro, del pasado no tanto y del presente lo normal.

Quiero poder decir la verdad sin temor ni grosería, quiero no hartarme de su conversación, y/o decirle las muchas cosas que no soporto de ella.

Quiero decirle que dolió su partida y su traición, que las miradas y las mujeres no fueron consuelo ni alivio al corazón.

Quiero poder olvidarla un par de años, hasta los 26, tener una carrera y un trabajo, tener metas y anhelos propios.

Quiero ver a mi ahijado y dejar de proyectarme en lo que pude haber tenido. Dejar de soñar con su respiración, sus caídas y reproches, sollozos y alegrías, dejar de soñar con algo que pudo y no fue.

Quiero poder enamorarme de nuevo, ser feliz sin nadie más que ilusiones.

Quiero poder soltar mi lengua y gritar cuanto duele su ausencia, quiero saber si es capricho o reproche, odio o amor, quiero ser pan, el de antes, mejorado, pero el de antes.

Quiero una ilusión, una meta propia, dejar de pensar en abismos sin fondo, sin resolución de problemas, de idioteces maniáticas, quiero poder olvidarla y dejar de pensarla, quiero que el tiempo vuelva, quiero tenerla de nuevo, quiero ser feliz.

Quiero que me ame.