martes, 15 de mayo de 2007

tiempo

“...el tiempo no es un buen guardián,

algo paso, alguién llegó y no tiene remedio,

hay amor, perdoname,

sólo intento no hacer daño sin mentiras sin engaños,

hay amor entiendelo,

se que es duro y no se lo que hacer...”

Sé que muchos de ustedes recordaran aquella canción, y que mejor que estas líneas para descibir el verdadero significado del tiempo.

Con el pasar de los meses, el tiempo se vuelve común, para todos, para cada uno de nosotros deja de tener la misma importancia que en los primeros días de algún golpe emocional. El tiempo transcurre, pero deja de correr con la misma velocidad y la intensidad del sentimiento decrece con el paso de los años, pero no deja de ser, simplemente lo ocultas para hacer de él, un carga considerable con la cual lidiar el resto de tus días.

Dicen que el tiempo lo cura todo, de alguna forma espero que así sea, pero con el paso de los días me doy cuenta de que no es así, cada emoción y sentimiento pertrechado en el corazón de cada inquilino, es el peso (in)necesario de sus culpas.

“te conozco desde el pelo hasta la punta de los pies,

se que roncas por las noches y que duermes de reves,

se que dices que tienes 20,

cuando tienes...

reconozco cuando ries, y tus gestos al amar,

se de aquella cirugía que a nadie has de contar

se que odias la rutina un poco mas que a la cocina...”


El tiempo es relativo, una gran afirmación , siempre y cuando se sea consciente de lo que estás aseverando. Puede ser tan rápido, tanto cómo tu corazón pueda palpitar en un segundo, así sea por miedo, exitación o emoción; o tan lento cómo para sentir el aire y el dolor al mismo tiempo.

Cambiando radicalmente de tema, les explicaré rapidamente lo que es la teoría de recepción:


se dice que la lectura de un texto depende del lector, de sus conocimientos, su cultura y su percepción del mundo, así como sus experiencias personales. Por eso cada uno de ustedes que lea esto sabrá dentro de su ser, lo que para ustedes significa.

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