Es curioso cómo pasa el tiempo cuando estamos contentos y felices, él se escurre entre nuestros cuerpos, se desliza con rapidez y sin premura. Cómo disfrutas el placer, las sensaciones y el momento, cierras el baño al tiempo miéntras el agua corre por el piso. No es preciso contar los minutos, ni siquiera están presentes, se vuelven nada. Sólo permanece la escencia de lo que tú y yo sentimos. Lo humano es algo escencial dentro de este contexto y dentro de casi cualquiera en dónde encuentres pasión.
¿Dónde estás? ¿Porqué no llegas?
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