…esperará cada noche mi llamada?, ¿deseará verme tanto que sienta morir? ¿Buscará mis ojos en cada persona que mira?, ¿contará los días que han pasado desde aquella cobarde llamada?, ¿me recordará con cada canción que le haga recordar algo sobre nosotros? ¿O solo será que espera que pasen los días para curarse de mí? ¿Y seré yo el único ser patético de esta imaginaria relación?
Cada momento que mi cuerpo me recuerda mi soledad, me pide a gritos llamarle y entregarme para lo que la naturaleza nos hizo, para amar, para fundir nuestros cuerpos en un calido momento de eternidad y en lo cual lo único que corre en ese momento, es la sangre a través de nuestros cuerpos, recordándonos que ese momento tan bello no nos pertenece, no a nosotros, sino a lo que nos hace sumergirnos entre las sábanas, llenarnos de deseo y hacernos desear morir cada instante que nuestros cuerpos no son uno sólo.
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